En la pequeña localidad de Hobara, junto a Fukushima, se encuentra un parque de atracciones abandonado llamado Takakonuma Greenland. Son numerosos los parques abandonados en Japón, pero no todos cuentan con leyendas tan misteriosas como la que os relataré a continuación y mucho menos con apariciones de fantasmas.
Se dice que un empresario llamado Makoto tenía un sueño; construir un gran parque de atracciones, solo que este no contaba con el suficiente dinero como para hacerlo realidad, así que buscó ayuda en un Oni ( demonio japonés) llamado Amanojaku y este le concedió todo lo que necesitaba para hacerlo realidad. Lo que Makoto no sabía es que pactar con el demonio le saldría muy caro puesto que a cambio de cumplir su sueño tendría que entregar a su hija. El mismo día de la inauguración, la muchacha desapareció misteriosa y repentinamente.
El parque no duró demasiado abierto, puede que unos meses o un par de años. Lo cierto y verdad es que Makoto acabó muerto...
El parque mantuvo sus puertas cerradas hasta que en 1986 un empresario desconocido decidió reabrirlo. Sus atracciones algo oxidadas volvieron a la vida, el tío vivo comenzó a girar, la música volvía a sonar, el algodón de azúcar volvía a embriagar sus calles... Y así se mantuvo durante 13 largos años. Aparentemente todo volvía a la normalidad, pero lo que no se suele contar es que durante ese tiempo el parque se cobró un total de 6 vidas y una gran cantidad de personas resultaron heridas.
Entre ellos se cuenta que un joven se lanzó desde la montaña rusa, por voluntad propia, terminando así con su vida. Sus amigos, que no podían creerlo, afirmaban que el chico era una persona normal y que jamás dio indicio alguno de que quisiese morir.
Las malas lenguas relatan que escucharon al chico decir en sus últimas palabras que quería reunirse con ella, con la chica de blanco.
Otro curioso caso que se cuenta, es la historia de un turista británico que fue a visitar el parque ya abandonado, pero al llegar allí vio que todo estaba como nuevo, tal y como habría estado de seguir en activo. Este hombre realizó numerosas fotos del lugar, pero al llegar a casa y disponerse a revisar sus tomas, ninguna de ellas podía visualizarse.
Takakonuma lleva cerrado desde 1999, el bosque a ido tragándose poco a poco el parque, el oxido se a apoderado de cada una de las atracciones y en los días de invierno suele cubrirle un denso manto de niebla, que no hace mas que acrecentar el aspecto siniestro y escalofriante que ya de por si tienen los lugares como este.
Si quieres visitar el parque, mucho cuidado con aquello que veas, no sea que vislumbres las almas de aquellas personas que quedaron atrapadas allí para siempre...
como última curiosidad os diré que el parque no aparece en Google, sin embargo dicen que las coordenadas para visitar el lugar son estas 37.805,140.519167.
